viernes, 16 de septiembre de 2011

Capítulo 15- Presentación (Primera parte)

Dos meses más tarde todo seguía igual. Misa odiaba a Cristian, él intentaba solucionarlo, pero ella no quería nada con él. Raúl se había enterado de que yo estaba con Roquer, y no me dirigía la palabra. Katania consiguió salir con él. No sé cómo, la verdad. Roquer no me recordó nada de eso que me dijo en su fiesta. Un poco más tarde hizo otra, y en esa, sí me tiró a la piscina. Le dejé de hablar, pero no pude, era irresistible.
Hoy le diría a mi padre que tengo novio. Yo no quería pero Roquer insistía demasiado. Hasta que un día me rendí.
Era domingo, el cielo estaba despejado, raro, porque en estos días había llovido. Roquer me llamó por la mañana para recordarme el asunto. Él ya me había presentado a sus padres, y a sus hermanos. Ese día pasé una vergüenza terrible. Pero hoy le tocaba a él.
Bajé las escaleras a toda prisa para desayunar, era un buen momento para decírselo a mi padre.
Ya estaba la comida puesta en la mesa, el café de mi padre con sus tostadas, y el vaso de leche que me bebía todas las mañanas. Yo no solía comer mucho, pero cuando lo hacía, comía unas galletas que mi padre ponía en un pequeño plato en la mesa.
Me senté y saludé a mi padre. Cogí el vaso y bebí un trago.
-Papá…Tengo que decirte una cosa…
-¿Qué? ¿Te pasa algo? ¿Estás enferma? O no…¡¿Estás  embarazada?!-se puso las manos en la cara.
-¿Qué dices, papá? ¡No delires!-se destapó el rostro y me miró. Yo me reía, aunque no era el momento para reírse.
-¿De verdad? ¿No estás embarazada? ¿Ni enferma? –Asentí a todas las preguntas, ahora venía la peor- ¿Entonces?-frunció el ceño. Cogió una de las tostadas y se la metió en la boca. Empezó a masticar.
-Ehhh,….Tengo novio-dije segura. Mi padre empezó a toser, no debería de habérselo dicho con algo en la boca-¡Papá! ¿Estás bien?
-¿Qué qué?-dijo con la mirada perdida.
-Pues eso…-dije, cabizbaja. Mi padre me miró, enfadado.
-¿Quién es?
-Roquer. Bueno, Ricardo, Ricardo Montellano.
-¿Ricardo Montellano?-asentí.
-Quiero que lo conozcas-le mentí, él, Roquer, quería conocerlo.
-¿Cuánto tiempo lleváis juntos?
-Dos meses, un poco más.
-¿Y ME LO DICES AHORA?-asentí de nuevo, avergonzada.
-Lo siento.
-NO tienes que sentirlo-bajó el tono de voz-Que venga, que venga hoy, ¿puede venir a comer? ¿A la hora del almuerzo?-me encogí de hombros.
-Lo llamaré-mi padre asintió y recogió la mesa. Me fui a mi habitación y llamé a Roquer. Me tiré en la cama y él cogió el teléfono.
-¿Sí?-dijo con una voz que me encantaba, me volvía loca. Le quería como a nadie. Cada vez que estaba con él, cada vez que hablaba, cada vez que me besaba, me sacaba una sonrisa, esa sonrisa que nadie me saca, pero él, sí.
-Hola, ya se lo he dicho-dije sonriendo al aire.
-¿En serio?-dijo extrañado, pero con un tono burlón en su voz.
-¿Qué pasa? ¿No te lo crees? ¿Quieres que le pase el teléfono?-dije bromeando.
-No, no, no hace falta.
-¿Te estás rajando?-volví a bromear.
-Más quisieras, bonita-me dijo chuleando, algo que no me gustaba, y él lo sabía, me quedé callada-Lo siento, sabes que me sale solo.
-Contrólalo, por lo menos inténtalo, por favor.
-Vale… ¿Cuándo lo conoceré?-dijo alegre, algo que podría cambiar cuando llegara, mi padre no era muy agradable con los chicos.
-Me ha dicho que si podrías venir a comer…
-Claro. Allí estaré. Cuelgo, que me voy a arreglar-nos reímos-Te quiero.
-Ya sabes que yo a ti también.
Colgamos los teléfonos, me levanté de la cama y busqué la batería de la cámara que mi padre me había regalado el año pasado por mi cumpleaños. No la había estrenado todavía, hoy era el momento. Después de comer, suponía que Roquer se quedaría, y aprovecharía la ocasión.
La puse a cargar, y bajé a decirle a mi padre que vendría.
-¡Papá!-no contestó-¿Papá?
-¡Dime!-gritó desde su oficina, supuse. Exacto, ahí estaba, con un vaso que en su interior parecía tener alcohol-¿Qué he hecho? ¿No te he educado bien? ¡Dímelo!
-¡No digas eso! No, me has educado genial, papá, y tampoco me has hecho nada…Esto tenía que pasar, y lo sabes…
-¡Ya! Pero no tan pronto…
-¡Papá! ¡Tengo 16 años ya!
Negaba con la cabeza, como si no se lo creyese.
-¿Va a venir?-asentí-De acuerdo-se levantó de un salto de su silla, y dejó el vaso en la mesilla de al lado. Se fue de la habitación.
Resoplé cuando salió por la puerta y me quedé mirando por la ventana, a ver cuando llegaba.
Me empecé a aburrir, y cuando me iba a ir ya, vi una moto negra acercándose a mi casa. Sonreí, me salió una gran sonrisa en el rostro, y volví a mirar por la ventana. Lo observaba, como se bajaba de su moto, y como se quitaba el casco, giró la cabeza y sonrió al verme, me saludó. Hice lo mismo. Me hizo un gesto hacia la puerta, y fui a abrirle.
Fui corriendo al jardín para abrirle la puerta, afortunadamente, mi padre tenía dinero para mantener la casa que teníamos, era súper grande, aunque la de Roquer la superaba. Le abrí, y estaba ahí, con el casco en la mano, y sonriendo. Me abrazó y me besó. Le miré lanzándole una mirada asesina.
-Vale, vale, no te beso en tu casa, he cogido la indirecta. No quieres que te bese con tu padre aquí, ¿no?-asentí sonriendo. Aunque yo quería que me besara, pero mi padre me mataría, y a él, también.
Le cogí de la mano y lo llevé a dentro, estaba aterrada, llamé a mi padre.
-¡Papá! Roquer está ya aquí-por la puerta del salón, que es la que daba a la parte de afuera, apareció mi padre, clavando su mirada a Roquer-Papá, este es Roquer-le tendió la mano, y se la estrechó.
-Encantado, soy Fernando, su padre-dijo aclarándolo todo, como si Roquer no supiera que era mi padre. Pero a pesar de que mi padre se mantenía serio, Roquer sonreía.
-Igualmente, Ricardo, su novio-me reí en mi interior, y le golpee el brazo a Roquer, para que cogiera la indirecta. Mi padre lo miraba que se lo comía con la mirada. Rompí el hielo.
-Bueno, ¿por qué no nos sentamos en el sofá y hablamos un poquito?-dije nerviosa, y alegre, mirando a mi padre con ojos de suplica.
Asintieron. Yo no soltaba la mano de Roquer, y mi padre lo notaba, a veces me lanzaba miradas para que lo soltara, pero ya que no lo podía besar… estaba junto a él, cerca, muy cerca de él. Nos sentamos en el sofá y reinaba el silencio. Mi padre empezó a hablar, serio, pero hablaba por lo menos, sonreí.
-Bueno….y ¿cuántos años tienes?
-17.
-¿Y estáis en la misma clase?-asentimos-¿Qué es lo que pretendes con mi hija?-esa pregunta ya me la esperaba, y me cambió el ánimo.
-Hacerla feliz-me miró y me sonrió tiernamente, le devolví la sonrisa. Miré a mi padre y me miraba extrañado.
-¿Esta es la razón, en realidad?-me seguía mirando. Sabía a lo que se refería.
-Sí, esta es - se refería a por qué estaba tan feliz los últimos meses.
Asintió.
-¿Y por qué me has estado ocultando esto?-dijo sin comprenderlo.
-Para evitar esto…-dije cabizbaja.
-¿Esto? ¿El qué?
-Que te enfadaras o algo parecido. No quería que estuvieras… no quería que me impidieras estar con él…
Negaba con la cabeza, y lo miré extrañada…
-No os voy a separa, si queréis estar juntos, allá vosotros, pero cómo hagas algo con ella-amenazaba a Roquer-Cómo la beses en mi cara, como hagas lo que no debes, y sabes a lo que me refiero,… creo que Melinda te ha dado la respuesta…-se levantó y se fue a preparar la comida. Miré a Roquer sonriendo, pero las amenazas de mi padre no impidieron que Roquer cambiara de ánimo. Le abracé, pero me separé al acordarme de mi padre. Me levanté y solté la mano de Roquer.
-Gracias, papá-sonreí y fui a abrazarle-¿Qué hay de comer?
-Voy a hacer lasaña-sonreí, a Roquer le gustaba un montón, y me alegré de que no tuviera que comerse algo que le desagradaba-¿Te gusta?-le preguntó, extrañándome, porque ese comportamiento en mi padre no era habitual. No es que trajera miles de novios a casa, pero si traía a amigos, y los trataba a todos con un interrogatorio horrible.
-Sí, mucho-Roquer le sonrió y se levantó del sofá para llegar hasta mi lado. Se colocó detrás de mí.
-¿Nos podemos ir a mi cuarto?-le pregunté a mi padre, no era una niña pequeña para preguntarle eso, pero en ese caso, era importante. Asintió.
-Ya os llamaré cuando la tenga hecha…
Cogí a Roquer de la mano y le tiré del brazo para que andara. Llegamos a mi cuarto, y lo primero que hizo fue besarme. Me separé de él, sin mirarle a la cara.
-¿Qué pasa?
-¿Recuerdas a mi padre? 
-Ha dicho delante de él. Y ahora no estamos delante de él-sonreí, tenía razón, así que me acerqué a él y le besé apasionadamente.
-Te quiero-me susurró al oído. Nunca me lo había dicho así. Le abracé fuerte.
-Y yo a ti….Oye-me separé de él, pero sin soltarle las manos, que las tenía agarradas con las mías-Se lo ha tomado muy bien, y eso no es normal, me preocupa.
-Y eso ¿por qué?
-No sé, es raro- me empujó en la cama y cayó encima de mí.
-¿Qué razón?-me cambió de tema, recordándome la pregunta de mi padre.
-Ninguna….
-Venga ya…
-Si te quitas de encima te lo digo-le sonreí, pero a él no le hacía nada de gracia-¿Y si entra mi padre y nos ve así?-Asintió y se sentó a mi lado-Eres la razón por la que estoy tan feliz-sonrió-Hace unos meses, cuando venimos aquí, y empezamos a salir, mi padre me preguntó que por qué estaba feliz, me dijo que nunca me había visto así, y para ocultarlo, le dije una trola-se rió, y yo me uní a su risa, era contagiosa-Y…hoy….me ha vuelto a preguntar, y se lo he dicho.
Me abrazó…y me besó. Sonreí, y me levanté. Cogí la cámara, y le eché una foto a Roquer distraído.
-¡OYE!-nos reímos.
-Has salido bien.
-Ya, claro…. ¡Borra eso!-me negué, nos reímos. Me quitó la cámara de las manos, y se la intenté quitar-Tranquila, no la borraré, si te hace tanta ilusión….-volvió la cámara, me besó y saltó el flash-¿Lo ves? Esto sí es una foto.
-Trae anda.
Me cogió por la cintura y nos echamos otra. Mi padre nos llamó para comer, y dejamos la cámara en la cama. Bajamos y nos sentamos en la mesa.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Capítulo 14- ¡Venganza!

-¡¿Qué?!-grité levantándome de la cama de un salto, asustada. Cada vez que miraba sus ojos me producían nerviosismo. Me acaloraba cuando estaba con él.
-Lo siento-dijo arrepentido-No nos deberíamos de haber conocido….O sí.
-No, no-le cogí por el mentón  e hice que me mirase a la cara-Estoy muy contenta de haberte conocido.
-Pero es que no soy normal, Melinda. No lo soy, y no quiero….que te asustes y que huyas de mí-fruncí el ceño.
-No me asustar ni me iré. Te lo prometo.
-Te vas asustar, así que no me lo prometas.
-Como quieras.
-Por eso no te lo voy a decir…
Le empujé y cayó en la cama.
-Eres un egoísta-dije enfadada.
-Lo sé, pero es mejor que no lo sepas…en serio-golpearon la puerta y la abrieron.
-Chicos, ¿qué hacéis?-Cristian entró en la habitación extrañado.
-Nada, nada-dijimos a la vez.
-Ya….Nada….La respuesta más convincente del mundo. Vamos, os estáis perdiendo la fiesta-miró a Roquer- Y es TU fiesta-resaltó el tu señalándolo con el dedo.
-Vamos-dije yéndome del cuarto en dirección al salón.
El salón de los padres de Roquer era fantástico, con sofás grandes, y azules. De las ventanas caían unas cortinas del mismo color, pero con un estampado bonito. Tenían unos armarios pegados a la pared preciosos, y había una barra que daba a la cocina. La música cambió, esta vez era más lenta. Un escalofrío recorrió por mi espalda.
-¿Quieres….bailar?-dijo Roquer sonriéndome.
-Claro…
Me cogió de la mano y fuimos hasta lo que era la “pista de baile”, por llamarlo así.
-Lo siento-me susurró al oído.
-Shhhh-le hizo gracia y asintió.
El mero hecho de que fuese alguien que me asustase, no me importaba, yo quería estar con él, y no separarnos nunca. El reloj de la casa dieron las doce y todo el mundo estaba ya medio borracho o borracho. Cristian, era uno de ellos. Misa estaba en el sofá, sola, sin Cristian y llorando. Miré a Roquer y se lo dije con la mirada. Él asintió y nos separamos.
Fui al sofá y me senté a su lado.
-¡¿Qué te pasa?! –dije alterada.
-Nada-seguía llorando.
-Te pasa algo cuando estás así, ¡¿no?!
-¿Así?
-No sé, con el rímel corrido y llorando….Más que eso…
-Cristian se ha-a be-ee-saa-do con una delante de mi cara-dijo llorando.
Al escuchar a Misa me entraron unas ganas de ir a buscar a Cristian y darle un puñetazo en esa cara que tenía. Pero no, me tranquilicé, y dije.
-Lo siento…
Misa me miró y dejó de llorar.
-Tú no tienes que decir nada de eso, no tienes la culpa.
-Lo sé, pero en estos casos, se dice, ¿no?-se rió y me uní a su risa-No quiero verte llorar por alguien que no lo merece-asintió-¿Me lo prometes?
-Eso no puedo hacerlo….Lo siento. Seguro que luego…lloraré otra vez…
-Me lo imaginaba, venga vamos a bailar.
-¿A bailar? Quieres que haga el ridículo, ¿eh?
Nos reímos  y nos levantamos, fuimos a la pista de Bailey empezamos a bailar como unas locas. Roquer se reía desde la barra, no nos apartaba la vista. Yo le hice burla, y se enfadó, vino hacia mí, me escondí detrás de Misa, riéndome.
-Te la quito un ratito, ¿vale?-dijo sonriendo amablemente a Misa. Pero yo sabía que eso no pasaría conmigo, o que pasaría pero me pasaría algo más. Me llevó hacia el jardín.
-¿Adónde me llevas?-dije confusa.
-A la piscina-Roquer me miró y mi expresión lo decía todo.
-No, Roquer, por favor, en serio, no, no, no, por favor, por favor-dije nerviosa.
-O sí, Melinda.
-¿Por qué?
-Es…..la venganza.
-¿Pero qué venganza?
-Tú me sacas la lengua, tú vas a la piscina-se rio, pero a mí no me hacía nada de gracia.
-Eso no es justo.
Volvió a reírse. Me besó.
-Es lo más justo. Me cogió por la cintura y me puso encima de sus hombros. Yo pataleaba.
-¡¡¡Roquer!!! Déjame, por favor…...-le levanté la camisa por la espalda, me costó porque al estar al revés no es muy fácil.
-¿Qué haces?-dijo mientras andaba y se reía.
-Voy a intentar morderte la espalda, a ver si así, me dejas en el suelo.
Soltó unas carcajadas. Yo lo intenté, pero mis intentos eran fallidos.
Tenía que buscar otra forma. Le besé el cuello, él se paró.
-No lo hagas-se puso serio-Quiero tirarte a la piscina, no te voy a matar ni nada, así que déjame, por favor.
-No te voy a dejar que me tires a la piscina. ¿Tú sabes lo que me ha costado arreglarme?-le dije sarcásticamente.
-Sí-me soltó-Pero un día de estos vas a la piscina, antes de que terminen los días de calor, quedan pocos.
-Lo que tú digas.
Me besó.
La fiesta terminó a eso de las 5 de la mañana, para mí, porque decidí irme, aunque Roquer me estaba intentando convencer, pero no lo consiguió. Insistía que era muy tarde y no podía irme sola. Así que me llevó en su moto. Esa moto que tanto odiaba.
-Te quiero-me dijo antes de que entrara por la puerta de mi casa. Le devolví la sonrisa e hice un gesto de que también lo quería.
El día había sido muy largo.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Capítulo 13-Fiesta (Primera parte)

La mañana concluyó. Era el día de la fiesta de Roquer, y a las 22:00h Misa venía a recogerme a mi casa.
Roquer estaba muy raro hoy, no paraba de moverse de un lado a otro, estaba....¿nervioso? No lo sabía. Pero lo parecía, aunque no estaba segura. Le pregunté que le pasaba, y siempre me respondía con un "No te preocupes por mi" y me besaba. Eso ocurrió en el recreo.
Cuando llegué a casa, comí algo, e hice los deberes, no eran muchos, solo de lengua.
Estuve viendo la tele todo el tiempo, hasta que empecé a hacer zapping, y me aburrí. Entonces fue cuando me di cuenta de que eran las 20:00h. Y fui a ducharme. Me puse el vestido que habáamos estado buscando Misa y yo. Algo me faltaba...¡Los zapatos y el peinado! Rebusqué unos tacones negros, y me cogí la plancha para alisarme el pelo. Eso me hizo perder un tiempo bastante largo. El timbre sonó y me puse los tacones. Cogí el móvil, y el bolso, y le escribí una nota a mi padre (que se fue a ver un partido de fútbol a casa de un amigo que conocíamos que vivía aquí) "Papá, me voy, te dejo algo de cena en la nevera, por si tienes hambre, solo tienes que calentartela en el microondas. No llegaré por la mañana. Tranquilo. Te quiero. Melinda" El timbre volvió a sonar. Y dejé la nota sobre la encimera.
-¡¡¡¡VOY!!!
Abrí la puerta enfadada con Misa.
-Es que tardabas mucho...
Apagué las luces. Y cerré la puerta echando la llave.
-Estaba escribiendole a mi padre una nota, por eso tardaba.
-Vale, no importa.-dijo medio enfadada.
-¿Qué te pasa?
-Que....Vas más guapa que yo...-entristeció.
-¡¿¡Qué!?!
-Eso.
-No te preocupes... Estás increíble.
-Lo dices porque el vestido es tuyo...
-¡Que no, pesada! Estas preciosa.
-Lo que tú digas.
Nos reímos y echamos a andar hasta la casa de Roquer, en realidad no estaba muy lejos de la mía.
Roquer vivía en una especie de mansión, por llamarlo así. El jardín era enorme, con flores, y gnomos. De las ventanas salía la luz de que desprendían las lámparas. Misa llamó al timbre, y nos abrió Roquer. Me dió un abrazo y me besó en el pelo.
-Estas....guauu.-me miró de arriba abajo.
-Exagerado...
Negaba con la cabeza. Me sonrió, pero estaba raro...Podría ser lo de esta mañana...Que no quiso decirme...
Empezó a llegar gente, y era Roquer el que siempre abría la puerta, como anfitrión que era. Yo me quedé con Misa y Cristian junto a las bebidas, pero estaba de sujetavelas. Lo que hacían era morrearse, y no se cortaban. Misa se alegró mucho de que Cristian la hubiera echado unos cuantos piropos de lo bien que iba. A él le creyó, a mí no.
Había gente que ni conocía, eran muchas personas. Roquer vivía en una gran casa, así que se podía permitir que vinieran tantas.
Roquer se dió cuenta de que estaba sola. Y se acercó a estar un rato conmigo.
-Lo siento.
-¿Por qué?-dije algo sorprendida.
-Debía de haber estado contigo.
-Calla. Es tu fiesta, no me importa. Lo entiendo.
-No. No vas a conseguirlo.-se rió.
-¿Conseguir el qué?
-Que te crea. Sé que estás mal...que te sientes sola.
¿Como sabía eso?
-Lo sé.
Me estaba empezando asustar.
-¿Qué es lo que está pasando?
-No te preocupes, no es nada.
-Pero eso es raro, lo de que sabías que me sentía sola, ¿cómo...?-se me iba apangando la voz con la frase.
-Ya te lo explicaré.-me sonrió, y me abrazó.-Ven.-me cogió de la mano y me llevó a su habitación. Era enorme, tenía una estantería con muchos libros. Eso me gustaba. Él cerró la puerta.
Me estremecí al notar un escalofrío por mi espalda...me volví y Roquer me estaba sonriendo.
-¿Qué? ¿Tengo monos en la cara?-se rió y me besó apasionadamente, como nunca me había besado. Aquella noche no sabía lo que podía pasar, pero aquello, no iba a ser.Roquer empezó a besarme el cuello y me tiró a en su cama, él seguía.
-Roquer, para-no me hacía caso,continuaba, me mordió en la garganta y yo gemí, pero Roquer se rió-Roquer...-seguía-¡Roquer! Para...-se sobresaltó y lo dejó. Me senté en la cama. Lo miraba confusa.
-Lo siento...No quería hacerlo.
-Mentira...Si querías, lo que pasa es que te he avisado con tiempo.
-Es que....Te deseo demasiado-no lo entendía-Mi cuerpo es más fuerte de lo que creía...-me miró sonriendo.

martes, 6 de septiembre de 2011

Capítulo 12-Sonrisas....

-¿Dijo eso?
-Con todas las letras.- Misa y yo nos reimos juntas, y yo...en una nube-¡Eh! TÚ!-Me gritó Misa-
-¿Qué?-Desperté de mi sueño.
-¡Que estabas empaná!...Pensando en Roquer, ¿verdad?
Le lancé una mirada asesina, pero la suavicé con una sonrisa tímida.
Cambió de tema.
-¡La fiesta!-Me extrañé y fruncí el ceño-¡La fiesta de Roquer! ¡Es mañana y no tenemos nada que ponernos!-Me miró preocupada y a la vez divertida.
-Lo dirás por ti...
-¡O sea, que ya lo tienes preparado y ¿no me has esperado?!-Me reí.
-No, si no que yo tengo cosas para ponerme.
-Ahhhhh! Vale,vale-Se tranquilizó.
Pasamos el tiempo que estuvimos juntas buscando ropa en mi armario. Me daba un poco de vergüenza enseñar mi armario, porque estaba un poco demasiado desordenado, y Misa,me lo dijo, lo pasé fatal, me sonrojé, pero al fin encontramos lo que nos íbamos a poner. A Misa le gustó un vestido que yo tenía de tirantes,lila, precioso, hasta la rodilla, no me lo había puesto mucho, y ella me preguntó que si se lo dejaba, y lo hice. El mío, era un vestido por encima de las rodillas, negro, y con la parte de arriba con brillantes, ese vestido me volvía loca.
Misa se fue a su casa a eso de las 21:00h. Y yo me fui a cenar con mi padre. Bajé después de ducharme y cenamos.
-¿Qué tal te ha ido el día?
-Bien, lo normal.
-Melinda,¿te pasa algo?
-No, ¿por qué?
-Estás rara...
-¿Rara? Define, si no te importa.
-Te veo muy feliz, nunca te había visto así.
Lo miré con una sonrisa.
-Eso es mejor, ¿no?
-Sí, claro-Contestó sonriendo-Pero con lo que pasó con mamá, y en tu instituto, nunca te había visto...tan....contenta.
-Si quieres que siga feliz, no saques el tema de mamá.
-De acuerdo, y ¿esa felicidad a que es debida?
Roquer apareció en mi cabeza, aunque nunca se iba.
-No sé...Estoy a gusto aquí-No le iba a decir lo de Roquer por nada del mundo, bueno lo haría por él.
-Vale-Me padre sospechaba, lo sabía, estaba segura.
Terminé de cenar.
-La cena estaba muy buena, hoy te has lucido-Le sonreí.
-Vaya, gracias.
-Mañana voy a ir a una fiesta, papá-Solté sin pensarlo y me dejé caer en la encimera.
-¿A una fiesta? Que rápido haces amigos-No lo sabía bien.
-Sí, la hace un amigo de Misa, también es amigo mío-Tampoco sabía lo amigos que eramos. En mis pensamientos solo había una sonrisa, la de él.
-Vale, ¿a qué hora llegarás?
-No sé, papá-Odiaba esa pregunta-Sabes que no sé a que hora puedo llegar.
-Pues mañana las puertas se cierran a las 1.
-¿¡A las 1!? Papá, por favor, es una fiesta, y es viernes.-Hice un puchero, se me daba muy bien hacerlos.
-Vale, vale,ven a la hora que quieras-Apareció una gran sonrisa de oreja a oreja en mi cara-Pero como no estés aquí por la mañana, no vuelves a salir en tu vida-Se pasaba un poco, no pensaba llegar por la mañana, solo 2 o 3 horas más del toque, pero me salí con la mía.
Me fui hacia mi habitación y me despedí de mi padre. Me heché en la cama, pero pensé en el instituto, tenía que preparar las cosas.
Me levanté y cuando terminé, cogí el Ipod y me puse a escuchar música...Cuando era ya la hora a la que me acuesto habitualmente, me acosté al apagar el Ipod, y me quedé dormida muy rápido.
...................zzzzzzzzzz.....................
Busqué a Roquer por el instituto y al encontrarlo, solo me dijo: Lo siento....-¿Qué? Me abracé a él, y al separame, mis manos estaban cubiertas de sangre......
¡¡¡¡¡¡¡¡¡RING!!!!!!!!!
Me desperté toda acolorada, con el sudor en las sábanas, aquella imagen de mis manos no podía ser verdad,era un sueño, una pesadilla. Me levanté y me ventilé un rato. Al estar más tranquila, me vestí, y fui a desayunar. Mi padre ya no estaba.
Cuando llegué al instituto, vi a Misa, sonriendo-Por la fiesta, me imaginé-Me acerqué a ella.
-Tranquila, no vaya a ser que no llegues a esta noche.
-¿Por qué lo dices?
-Te va a dar un ataque de nervios-Los presentes se rieron, con Misa y conmigo.
Busqué a Roquer entre ellos, pero no estaba.
-¿Y Roquer?
-Todavía no ha llegado-dijo Cristian.
Me extrañé, siempre llegaba antes que yo, por lo menos, esos días...
-No te preocupes por mí...-Me susurró Roquer al oído,le di un codazo.
-Me habías....-Las palabras no salieron de mi boca, ya que Roquer me calló con un beso.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Capítulo 11-Msn:)

Me desvestí y me puse el pijama. Bajé para llamar a mi padre.
-Papá-le golpeaba-Papá!
-Sí?-pegó un pequeño salto
-Vamos a la cama...
-Ya has llegado?-dijo medio dormido.
-No quería quedarme fuera a dormir-me reí.
-Amm...El toque de queda. Así me gusta, que seas una buena chica-sonrió.
-Buenas noches...-subí las escaleras a su habitación.
Me lavé los dientes y preparé las cosas para el día siguiente.
Me fui a dormir.
..............zzzzzzzzzzz...................
Las 7:00h en el despertador. Me lavé la cara, y fui a desayunar, me lavé los dientes y me vestí con unos pantalones vaqueros y una camiseta de Drop dead. Cogí la mochila, y me fui.
Esperé el autubus, y cuando llegó, no había apenas gente en él. Era raro.
Llegamos al intituto, yo, con la atenta mirada de Katania sobre mi.
Pasaron las clases, aburridas, como siempre. Ese día iba a quedar con Misa, en mi casa. Roquer me dio un beso de despedida.
-Quieres que te lleve?-me señalo a la moto.
-No, gracias, prefiero el autubus-Roquer se rio.
-Vamos!-me acercó a él poniendo sus manos en mi cintura.
-Es que si mi padre me ve o algo con una moto en la puerta de casa...Peor...Si me ve contigo!.le señalé dandole en el pecho-Me matará.
Nos reimos.
-Cuando me lo vas a presentar?
-A quién?
-A tu padre!
-Estás loco?
-Por qué?
-Mejor que no te conozca...-me miró raro-Es mejor-le besé y me fui-Adiós-me rei.
-Adios, preciosa!-gritó.
Me volví y lo miré con cara enfadada. Subí al autobus. Llegué a casa, y almorcé. Fui arriba a hacer los deberes, mi padre todavia no había llegado del trabajo. Escuché la puerta de casa cerrase, sí, estaba en casa.
Esperé a Misa conectada al Msn. Solo había 4 personas conectadas! Mi hermano menor, mi hermana Pilar, mi mejor amiga y...Roquer...Afortunadamente me dió su msn el primer día*-*-sonrei al aire-Abrí dos pestañas, primero la de mi mejor amiga:
Yo: Eiiiii Locaaaa! Como estás? Que de tiempo! xD
Eli: Wolaaaaa! :DD Espera espera que me has hecho mucha preguntas (Era ella así)
Lo primero. Túu! Pues mal, no estás aqui:'( Y las pijas de 2º se merecían una buena(Me reí) Pues sí, mucho...
Yo: No te pongas triste que yo también eh??:'( I miss You!(L)^^
Eli: Vale...:DDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
Yo: Hahaha xD Asi me gusta, bonita.
Eli: Cómo te va la vida por Murcia? Te has hechao novio ya? Cómo son los chicos?^^
Yo: Tu tambien haces muchas preguntas eh?¬¬
Eli: Contesta. ¬¬
Yo: Ya voy Ya voy...Pues me va muy bien. No..No tengo(Pensé en Roquer, era o no era mi novio, o solo era un rollo?) Pues algunos bien y otros muy bien:D
Eli: Por qué no tienes ya novio?:(
Yo: Y qué pasa si no tengo novio?
Eli:Que estas mu wena pa no tenerlo ija-.-" xD
Yo: Alaa! No te pases!
Eli: ¬¬ No me paso.
Yo:Eaa! ¬¬
Eli::) Tequiero:) Si te hechas novio me lo dirás verdad? Es que ya me tengo que ir....:(
Yo: Que si! Pesá! xd Te quiero:) Vale, ya hablaremos:)
Eli: Adió!!:D
Cerré la pestaña. Y se abrió la de Roquer.
Roquer: Hola, princesa(:
Yo: ¬¬ Te odio:)
Roquer: Yo a ti no :D
Yo: Que haces?
Roquer: Escuchar música xD Y tú?
Yo: Pensar...
Roquer: En que piensas? :S
Yo: En nosotros.
Roquer: En nosotros? Y que pensabas? :D
Yo: En que somos:)
Roquer: Personas? haha xD Es broma.
Yo: No, tonto¬¬ En tú y yo.
Roquer: :O Me has dicho tonto? :'( (Me rei) Pues no sé. Tú dirás:)
Yo: Yo? No...Quiero saberlo.
Roquer: Rollo no somos, vale?
Me quedé más tranquila, yo quería ser su novia...Me gustaba mucho.
Yo: Entonces?
Roquer: Novios? :)
Yo: Pregunta..?¿
Roquer: Que si quieres serlo ija-.-"
Me salió una sonrisa en la cara. Que contesto?
Yo: Pues...Sí, por qué no? :)
Roquer: Vale:) Me alegro:D
Escuché la puerta cerrarse de nuevo. Misa.
Yo: Lo siento, no podemos hablar más :'( Nos vemos mañana, ha venido Misa. Tequiero. Adios:)
Roquer: Vale, Adios. Tequiero:)
Apagué el ordenador y Misa entró:
-Holaa!-feliz.
-Hola..-sonrei.
-Que hacias?-se sentó en mi cama.
-En el Msn.
-Amm-sonrio-Sabes lo que toca no?
-Sí, contarte lo de Roquer.
-Exacto!-se rio. Nos reimos-
Se lo conté todo...tardamos un rato. Cuando digo todo es desde la noche anterior hasta lo del Msn. Soy así:$
-Guauuuu!-sonrio-Me alegro de que seas tú la que ocupa su corazón. Cuando me lo dijo, me puse contentísima!
-Cuando te dijo qué?
-Que le gustabas, cuando te conoció-sonrei

sábado, 27 de agosto de 2011

Capítulo 10-Quedada(segunda parte)

-Lo siento...estaba arreglándome, de verdad,...lo siento.
-Que no pasa nada-me dijo-No me arrepiento de haber esperado, desde aquí se ven unas vistas preciosas.
Le pegué un pequeño puñetazo cerca del hombro.
-Oye! Encima que te digo cosas bonitas, vas y me pegas!-nos reímos.
-Claro, claro...
-Hahaha, A dónde quieres ir?
-A cualquier lado!
-Primero te pregunto una cosa: ¿a qué hora es el toque de queda?
Me reí.
-Pues a la misma que ayer.
-Oye, tu padre se debería estirar un poquito más no?
-Deja a mi padre en paz.
-No intentaba...
-Ya, ya lo sé, no pasa nada.
-Bueno....y segundo....toma-me dio un casco.
-No.
-Sí.
.Jooo, que no.
-Que sí.
-Vale, pero no corras, va?
-Venga, montante.
Me monté en la moto y me agarré fuerte a él.
Aquello lo odié, no me gustaban las motos.
Llegamos a un pequeño valle, aislado de donde yo vivía.Nos bajamos de la moto, yo aterrada porque odié esa moto...
-2 cosas.
-Dime-me dijo.
-La primera....Iré a casa andando-se rió-No te rías, va en serio.
-Pero qué dices? Se va genial aquí montado-señaló a la moto y me miró-Bueno y cual es la segunda?
-Qué hacemos aquí?
Se rió.
-Vente-me cojió la mano y lo seguí a donde me llevaba-Tachán!-dijo con una alegre voz.
Había una manta en el suelo con una cesta-me imaginé que era comida-Y a los lados había velas, aún apagadas
-Y esto?
-Qué? No te gusta?
-No, no-me agarré al él- Me encanta...Solo que...me ha sorprendido-le sonrio.
-Vente...vamos hacer algo por aquí-Nos sentamos y hablamos, esta vez de su familia.
Ya eran las once, me lo había pasado realmente bien.
-Oye, me vas a tener que ir llevando a casa ya, no crees?
Miró su reloj. Entristeció.
-Sí, llevas razón-Vamos.
-Oh, no...
-Qué?
-La moto...
-Venga ya! Que no pasa nada!-se rió.
Confié en él, y me monté en la moto.
-Y las cosas? Quién las recoje?
-Por eso no tienes por qué preocuparte.
Me puse el casco. Él ya lo tenía puesto.
El viaje fue peor que el de la ida. Sería que tenía el estómago lleno.
Llegamos a mi casa, y me bajé de la moto. Le devolví el casco con desgana, estaba un poco mareada.
-Estás bien?
-A ti que te parece?-le lanzé una mirada asesina.
-Lo siento-me besó y se me quitó todo.
Se montó en su moto.
-No te vayas-le dije.
-No, me quedo aquí para que tu padre me eche a patadas-dijo con ironía.
-Vale, hasta mañana.
Se fue en su moto.
Entré en mi casa, y mi padre estaba roncando.
Subí las escaleras y fui a mi habitación...

miércoles, 24 de agosto de 2011

Sorry:(

Hola gente! Mirad, pues en unos días no voy a escribir más capítulos y estoy planteandome dejar de escribir Contigo hasta la cima, es por problemas que no puedo contar.
Lo siento, de verdad, lo siento muchisimo.
Si tengo nuevas noticias, sean malas o buenas, tranqul@s que yo os lo comento por una entrada.
Es que tengo planteado quitarme este blog y crear uno nuevo, pero no lo sé todavía.
Os quiero.
                 LP<3